viernes, 3 de junio de 2016

El milagro de Berto y la magia de los 5000

Tras unos días de dolor e impotencia vuelvo a ver la luz. Y todo gracias a mi fisio "personal" Berto, compañero de fatigas y entrenador del grupo de tri que teníamos en el marisma. Fui masacrado a recibir un masaje que se transformó en masaje+ EPI una técnica quiada por puntos gatillo de dolor sobre mi castigado sóleo, que según Berto me iba a dejar "frito" 2 días y luego iría encontrándome poco a poco mejor. Dicho y hecho a los 2 días podía trotar muy suave y en 5 días pude soportar un entreno "largo" con el equipo de Camargo. Eso me hizo concebir esperanzas de cara al campeonato regional de pista de este fín de semana. Ayer tenía mi entreno decisivo y tras aguantar con Miki y Enrique a 4:30 durante 14 km sin ninguna molestia cogí mucha confianza y decidí apuntarme. ¿Qué prueba escoger? Tenía los 10 km un clásico, pero no me veía del todo bien y me martilleaba la idea de dar 26 vueltas a la pista. Al final seleccioné los 5km, en parte por probar una nueva distancia y en parte por la mística de la carrera a lo largo de la historia. Primero recordando la actuación de Louis  Zamperini, recreada recientemente en la película unbroken por Angelina Jolie. Ver como en los juegos del 36 , quedó octavo con una mágica última vuelta en 56 segundos remontando al octavo puesto  y rompiendo el récord de vuelta con 56 segundos, siendo con 19 años, el deportista olímpico estadounidense más joven de la especialidad hasta ese momento




 Al final de la carrera Adolf Hitler quedó impresionado con el récord y solicitó conocerlo personalmente; al estrecharle la mano le dijo (a través del intérprete) "¡Ah! tu eres el chico con el rápido final".

Luego sufrí viendo la mítica final de Munich 72 con el drama de Steve Prefontaine, pasando del primero al 4 puesto en una dramática recta final.



En fin muchas emociones y un deseo, competir bien e intentar acercarme a los 19 minutos este domingo