Merry Christmas runners que olvidados os tenía!

Feliz Navidad queridos amigos!!!!

 Han sido unos meses muy malos con una lenta que no completa recuperación de mi tendinitis aquílea izquierda. Al final decidí olvidarme de la lesión y volver a entrenar eso sí teniendo 2 meses de muy poca intensidad y empezando en Noviembre a poder conseguir ensamblar entrenos de más calidad.
Con este panorama no he decidido correr ninguna carrera navideña como otros años, ni la de Renedo ni la Piculacha de Laredo ni tampoco ninguna San Silvestre. Sólo pienso en entrenar cada día mejor y mirar al año que viene con un poco más de ilusión.
Entre tanto buscaremos otros retos para el 2020. Espero con más ilusión poderos hacer una entrada más chula contando un lío en el que ando metido y que espero me devuelva a la acción otra vez a tope!

regalo de los Danaos

Hay una anécdota del asedio de Troya relatada en la Iliada de  Homero que, cuando apareció ante las murallas de Troya aquel enorme caballo que dejaron allí los griegos, que tenían cercada la ciudad, un prudente troyano dijo lleno de sabiduría: «Timeo Danaos et dona ferentes» («Desconfío de los griegos, incluso cuando traen regalos»).
A mi me pasó lo mismo cuando este verano me regaló mi amigo Raúl un dorsal para la media maratón de Ponferrada estando de vacaciones y en descanso total de entrenos.



Carrera muy bonita con la ciudad templaria de fondo y que compartí con Patricia una runner de Santander. Me gustó mucho el ambiente y sobre todo la primera parte del recorrido pero a partir del km 10 se me hizo un suplicio acabando con más pena que gloria en 1h 47m
A partir de ahí un penar constante  un quiero y no puedo compitiendo y volviendo a entrenar sin haber recuperado bien haciendo una actuación muy mala en las carreras Soña-Salcedo ( este año campeonato regional de trail)

 y Salcedo Soña donde lo pasé casi tan mal en el entreno previo que hicimos unos amigos como en la propia carrera

A partir de ahí un penar constante lesionado en la zona posterior del talón izquierdo que me ha obligado a parar totalmente un mes y a intentar lamerme las heridas con mucha lentitud. He engordado 7 kg y he llegado a la desesperación de recurrir a mi amigo Luis y la acupuntura para buscar el alivio.
Ahora empiezo a estar lentamente mejor pero miro todavía el futuro con más miedo que seguridad.

Intentos fallidos

Fin de temporada de primavera sólamente discreto.
Tenía 2 objetivos iniciales: bajar de 1h 35 m en media maratón y acercarme a los 20 minutos en el 5000.
Para ello mientras iba cogiendo forma con los entrenos decidí correr 1 maratón en fase prueba: el medio maratón de Santander. Día precioso para correr con algo de viento y mucho ambiente.

Carrera con ritmo muy regular sin grandes alardes. Al final conseguí un tiempo aceptable que me daba moral para mi verdadero asalto que iba a ser la media maratón de Santoña.

Aquí en cambio salió un día muy lluvioso y en ningún momento tuve sensaciones buenas. Tras unos minutos de crisis entre el km 10 y 15 me fui recuperando para acabar sólamente discreto en 1h 38. En la foto de arriba me precede mi carnicero favorito del equipo BM, un tipo fantástico y gran corredor de fondo.



Quedaba una última bala en la recámara: el regional veterano de 5000 m, Salió una carrera relativamente buena manteniendo un ritmo de 3m55-4 durante toda la carrera. Hubo un momento clave en el que debí seguir a la atleta que encabeza la foto de abajo Cristina Alles. No la seguí quise ser conservador y ahí creo que perdía mi opción de bajar de 20 minutos

Al final aunque bajé en el reloj de 20 ininutos el tiempo final fue de 20´16´´ una pena y todavía más quedar 4 en una carrera con opciones reales de medalla.
Ahora a recuperar fuerzas y plantearme nuevos retos: maratón en otoño??

10 km Laredo: bajo el fantasma de la lesión

Las primeras carreras del 2019 no fueron todo lo buenas que pensaba. Dice mi entrenador que los meses posteriores al maraton son realmente duros y es difícil conseguir un buen nivel.
Empecé con la temporada de cross corriendo el campeonato regional de clubs en el circuito pasiego por excelencia en un día con mucho barro y que me causó un molesto tirón en el km 7, llegando a meta sufriendo como un perro.

Luego me presenté al cross de mi club el Punta Parayas con sensaciones contrapuestas teniendo dificultades en coger un buen ritmo durante la carrera.

Finalmente acabé el tríptico de crosses en el regional veterano de Colindres. Allí tampoco encontré mi golpe de pedal en carrera funcionando decente en los primeros 2 km para hundirme luego.

Con estos precedentes las sensaciones para Laredo no eran muy buenas. Si a eso añadimos una lesión en el gemelo derecho a 10 días de la cita todo se vuelve en contra. Gracias a los fisios pude competir pero a pesar de tener un día precioso para correr sabía que no era mi carrera. Pasé como un tiro los primeros km haciéndome incluso soñar con marca al pasar el 5k en 20.15. Luego la realidad impuso su ley y me fui desinflando para acabar con unos mediocres 42.35. En fin un inicio de temporada malo que esperemos que cambie,....