He disfrutado de unos días maravillosos en el algarve con mi familia: buenas playas, temperatura suave y relax absoluto. Y naturalmente he corrido un poco. Había una larga carretera al lado del camping y el primer día me pasa un portugués a toda máquina. Puedo ir contigo? Le pregunto. Claro! Me contesta y acabamos haciendo la ruta juntos. Me contó que también corría maratones y estaba preparando la de Nueva York para intentar bajar de las 2 h 50 min. Me dejo en el sitio y más cuando me contó que tenía 53 años. En fin hay corredores de toda condición.
El caso es que pase una semana fantástica y descubrí senderos muy interesantes de tierra alejados del asfalto y la velocidad. Por cierto que acabe un libro muy bueno titulado "correr con los keniatas" que me ayudo a cargar las pilas de la motivación en el camino que falta....
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